viernes, 24 de octubre de 2008

Tema : Candidaturas del FA

Ampliación del desconcierto. Sectores del FA se reunirán el próximo jueves buscando consenso sobre candidaturas

El PCU, el PS y la VA se reunieron ayer en Casa del Pueblo y resolvieron convocar a un encuentro de todos los sectores del FA que integran el secretariado ejecutivo para lograr el consenso sobre las candidaturas y el programa de la fuerza política.
El MPP está dispuesto a renunciar a su propuesta de celebrar elecciones internas siempre y cuando se alcance un acuerdo.
Mientras tanto, algunos sectores reclaman que los otros se pronuncien por una candidatura, y estos últimos exigen que Astori y Mujica asuman su condición de candidatos.
Nadie quiere terminar de mostrar las cartas, ni jugarse antes de tiempo.
Así podría resumirse la situación en la interna del Frente Amplio, luego de meses de reuniones bilaterales y discusiones internas. La estrategia es esperar a ver qué dicen los otros.
Los sectores que ya se pronunciaron por la fórmula Danilo Astori-José Mujica (en ese orden), Asamblea Uruguay y el Nuevo Espacio, reclaman a los demás que adopten una posición.
El senador nuevoespacista Rafael Michelini afirmó a la diaria que participarán de la reunión convocada para el próximo jueves en el local de la Vertiente Artiguista, ya que “el Congreso del FA es dentro de seis semanas y hay que discutir y encontrar un consenso”; pero puntualizó que su sector ya ha expresado su opinión. “Queremos ver qué opinan los otros. Acá se avanza si la gente expresa su opinión”, remarcó.
Con respecto a la fórmula, el líder del Nuevo Espacio apuntó que su sector está “muy convencido” de su análisis, pero aclaró que “si hay otras posiciones, se analizarán”.
Mientras tanto, los que no se pronunciaron sobre la fórmula (y es el caso de los tres que se reunieron ayer: Partido Comunista, Partido Socialista y Vertiente Artiguista) reclaman que los candidatos den un paso adelante. “Hay una expresión concreta de Astori, no así del compañero Mujica. ¿Por qué tenemos que pronunciarnos aquellos sectores que no postulamos candidatos? Además, todos los sectores políticos tenemos nuestras internas. Son los interesados los que tienen que decir: “Nosotros queremos ser candidatos”; manifestó a la diaria la presidenta de la VA, Eleonora Bianchi.
El huevo o el candidato Sin embargo, desde el MPP sostienen que Mujica ya le dejó claro al resto de los sectores que quiere ser candidato, y que se están “haciendo los distraídos”.
Afirman que Mujica está esperando que el resto de los sectores le exprese su apoyo, y que difícilmente se pronuncie antes. “Quienes son responsables de que las condiciones [para que sea candidato] se den, son el resto de los sectores, no él”, indicaron fuentes del MPP a la diaria.
Por otra parte, el MPP decidirá hoy si participa en la reunión del jueves, pero “seguramente” lo hará. Desde el sector sostienen que el logro de un consenso “forma parte del espíritu de todos los compañeros”.
En tanto, en la reunión que mantuvieron ayer el PCU, la VA y el PS no se llegó a hablar de nombres.
Se alcanzó, en cambio, un diagnóstico común: el FA ha hecho una buena gestión como para ganar las próximas elecciones, pero es necesario difundir los logros, hacer campaña política y movilizar a los militantes, ya que hoy se están agotando los esfuerzos en la definición de las candidaturas.
Por otro lado, se coincidió en que es necesario el consenso, ya que ésa es la forma en que el FA ha elegido históricamente a sus líderes, y los candidatos deben representar al colectivo y no ser exclusivamente candidatos de sectores. “También va a ser importante discutir [en la reunión del próximo jueves] aspectos de carácter programático y la plata-forma electoral, para generar un mejor clima político de cara a un consenso”, señaló a la diaria el dirigente socialista José Nunes.

Todos los nombres son posibles, pero tres parecen los más viables:
Astori, Mujica y el presidente Tabaré Vázquez. Este último, sólo en caso de que la coalición de izquierda no logre consenso. Pero eso sólo se sabrá si alguno de los sectores (o candidatos) decide dar un paso adelante. O atrás.

Sumatoria riesgosa. Las candidaturas del
Frente Amplio

A cincuenta días del congreso, el Frente Amplio (FA) no termina de definir sus candidatos presidenciales. El presidente Tabaré Vázquez y un bloque conformado por socialistas, comunistas y vertientistas le dijeron al mpp que no quieren internas. El presidente quiere retomar su condición de gran elector y hace guiñadas en favor de su reelección. Astori no entusiasma, pero Mujica es acorralado.

Víctor H Abelando

El panorama de la elección de la fórmula presidencial del fa tiende a complicarse, aunque los nombres más visibles siguen siendo los mismos (José Mujica y Danilo Astori).

Esto sucede, además, en medio de un panorama electoral delicado, donde la intención de voto del fa que no supera el 45 por ciento del electorado, ubicándose dos puntos por de-bajo de la suma de la oposición política (36 por ciento del Partido Nacional, 9 por ciento del Colorado, 2 por ciento del Independiente, mientras los indecisos alcanzan el 6 por ciento), según la encuesta de Factum presentada en el Congreso de Ciencias Políticas realizado a principios de semana.

El primer problema para que se despejara el camino hacia la conformación de la fórmula con ambos dirigentes se planteó cuando Mujica no aceptó el orden planteado por el presidente Vázquez, y propuso que el lugar de cada uno se decidiera en las internas de junio de 2009.

La lectura inmediata de varios sectores, especialmente del Partido Socia-lista (PS), de la Vertiente Artiguista (VA) y del Partido Comunista del Uruguay (PCU) fue que una elección interna polarizada entre ambos dirigentes limitaría sus posibilidades electorales en octubre de 2009, debido al efecto de arrastre que se produciría por la pertenencia de los dos a los grupos mayoritarios del fa.
Argumentaron, además, que esa forma de decidir rompería con la cultura del consenso y dejaría al congreso como un simple espectador a la hora de definir la propuesta presidencial.
Por consiguiente, el planteo de los tres grupos –que ayer, jueves, se reunieron y coordinaron acciones– fue resolver la fórmula por consenso y en el congreso frenteamplista del 13 y 14 de diciembre.
El otro dato importante de la última semana fue que Vázquez también se pronunció en contra de dirimir la candidatura en las internas.
En la reunión que mantuvo con Astori primero y luego con el pcu, manifestó esa opinión, agregando que si peligra la unidad del fa volvería a “jugar en política”, sin explicitar el alcance del término.
Y para complicar más las lecturas posibles dijo que no volvería a pronunciarse sobre la reelección y que no hablaría más públicamente defendiendo su propuesta inicial con el orden Astori-Mujica.
La postura del mandatario fue interpretada por los reeleccionistas como una puerta abierta al cambio de opinión.
Por otro lado, en Asamblea Uruguay (AU), la postura de no seguir empujando en favor de Astori no cayó bien y se interpretó como una pérdida de entusiasmo del presiden-te por su propuesta original.
Sin embargo, el hecho de bajar los decibeles en su apoyo al líder de au no puede leerse como un respaldo a Mujica, a pesar de que las encuestas lo ubiquen como el mejor candidato para disputar las elecciones con el Partido Nacional.
Por el contrario, los dichos de Vázquez de que está dispuesto a jugar nuevamente en política pueden interpretarse como la pretensión de poner todo su peso en otra fórmula y candidato presidencial, distintos a los anteriormente planteados, o bien intentar una reelección.

Por lo pronto, Vázquez decidió realizar una suerte de Consejo de Minis-tros el 25 de noviembre en 18 de Julio. Así lo trasmitió el asesor presidencial Fabrizzio Siniscalchi al Secretariado del fa.
La idea es un gran acto de masas, con un discurso similar al realizado en Paso de los Toros, es decir de defensa de lo realizado por el gobierno.
Este consejo ministerial se hará previo al Plenario Nacional del fa del 6 de diciembre (donde se decidirá la candidatura a presentar al congreso), por lo cual todos esperan alguna señal del presidente sobre el tema, aunque ella no pueda ser explícita por limitaciones constitucionales.
La idea de la “puerta abierta” a un segundo mandato parece haber sido también la lectura del mayor referente de la va, Enrique Rubio, quien dijo a Brecha que ante el fracaso de un consenso, 300 mil firmas podrían hacer cambiar de opinión al presidente (véase entrevista adjunta). Eso en el entendido de que sólo Vázquez puede asegurar el triunfo en primera vuelta.
El problema es que, de todas formas, el FA tendría que decidir una fórmula presidencial para el caso de que la reforma constitucional a plebiscitar el último domingo de octubre de 2009 no fuera aprobada.
AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS. En un FA que no parece muy dispuesto a sincerar la discusión sobre las motivaciones para elegir a uno u otro candidato, las razones instrumentales asoman como las prioritarias.
Lejos han quedado las afirmaciones de algunos dirigentes (que en su momento se opusieron, por ejemplo, a la redacción original de la reforma tributaria planteada por el equipo económico, o a las posturas a favor de un tlc con Estados Unidos) de que Astori no aseguraba la “continuidad del proyecto”.
Tampoco aparecen como determinantes las diferencias programáticas que se manifestaron en sendos documentos (véase informe en páginas 6 a 8) y que, a pesar de la elaboración de un texto de “consenso”, comienzan a reiterarse en los comités de base.
Para la va y la actual mayoría del ps resulta evidente que si Mujica acepta ir de segundo de Astori, ello les resolvería la interna.
Por el contrario, tener que definirse por uno de los dos agravaría las diferencias dentro de filas. De ahí que los principales dirigentes de la va manifiesten que les da lo mismo quién encabeza la fórmula, sabiendo que hasta ahora quien ha sostenido la posibilidad de aceptar la vice es el líder del mpp y que, salvo una primera declaración pública en la misma dirección, Astori se ha mostrado reacio a aceptar el segundo lugar.
Distinta es la posición del pcu, que tendría mucha dificultad para que sus bases aceptaran la postulación del líder de au. Incluso varios de sus principales dirigentes han señalado su predilección por Mujica.
Lo paradójico, señalaron dirigentes del MPP a Brecha, es que se le pida a quien tiene más votos que renuncie y acepte un segundo lugar.
Este razonamiento es alimentado por otros referentes sectoriales que en privado admiten que la candidatura de Astori no entusiasma, que en sus actos en el Interior “no le ha ido bien” y que parece haber perdido el respaldo incondicional de Vázquez.
También resulta evidente que “la barra” que podía conformar el apoyo a Mujica no se ha sentido convocada por éste. Dirigentes socialistas y vertientistas confesaron a Brecha que esperaron en vano una coordinación con el “Pepe” para definir una estrategia hacia la resolución de la fórmula presidencial. Incluso señalan lo contradictorio de sus declaraciones públicas, especialmente las últimas donde sostuvo que Astori sería el mejor presidente ante el horizonte tormentoso que se avizora a partir de la crisis financiera y la recesión en el Primer Mundo.
En filas comunistas, que a diferencia de sus aliados de hoy no les es indiferente quién de los dos candidatos encabece la fórmula, se sostiene que tampoco pueden salir a proclamar a Mujica si éste no se define.
El temor es dar un paso en falso si, entre sus idas y venidas, el dirigente emepepista termina por decidir no postularse.
Por ahora, la postulación de Mujica ha recibido el apoyo explícito de Compromiso Frenteamplista y del Partido por la Victoria del Pueblo, que lo tiene definido y lo hará público este fin de semana.
Los tres grupos que se reunieron ayer (PS, VA y PCU) decidieron plantear en la Mesa Política del fa su decisión de ir hacia una discusión que termine en el mayor consenso posible para la fórmula presidencial.
También iniciarán una ronda de contactos con todos los grupos con representación parlamentaria. Y aunque desmienten que conforman un bloque, comenzaron a actuar de esa manera.
También entienden que deben participar de un acuerdo si éste se produjera entre los dos candidateables nombrados, pues no quieren una imposición al resto de la fuerza política.
Por su lado, en el mpp no se descarta que el tema se resuelva en el congreso, pues se tiene la idea de que junto al PCU y otra gente, Mujica puede resultar el candidato oficial.
El problema en este caso, admitieron a Brecha, es que deberían buscar otro vice, dando por descontada la negativa de Astori, lo que restaría fuerza electoral a la fórmula.
Tampoco descartan que ante el escenario planteado su líder se retire de la contienda, con las dificultades que ello generaría al FA.
Mientras blancos y colorados tienen definidos sus precandidatos, el FA persiste en la indefinición y las encuestas muestran que, de mantenerse la tendencia, no ganaría tampoco en un balotaje. En la interna frenteamplista parece que se abre el juego por los espacios de poder, ya sean parlamentarios o dentro de un futuro gobierno.
El consenso asoma como la contraseña para justificar el juego.
Mujica aparece acorralado y Vázquez decidido a jugar su partido: la incógnita es en qué dirección lo hará para recomponer un escenario donde todo se complejiza.

Estamos en un punto muy delicado. Con Enrique Rubio

El director de la OPP, y referente de la Ver-tiente Artiguista, trasmitió su enorme preocupación por el escenario en que se inscribe la discusión sobre candidaturas en la izquierda.
Y, para graficar cuán delicada ve la situación, advirtió que en el congreso de diciembre estará en juego “la viabilidad de la fuerza política, el triunfo electoral y la continuidad de un proyecto”.
Rosario Touriño

Las expectativas de los diferentes sectores parecen disímiles.

No está muy claro en qué términos puede gestarse una fórmula de consenso.
El tema es lo que se quiere y lo que no se quiere. Lo que se quiere es la continuidad y la profundización del proyecto, lo cual supone obtener una victoria en octubre de 2009 y acuerdos de gobernabilidad.
Esto implica tomar conciencia de que el próximo gobierno va a ser distinto al actual, entre otras cosas porque no está jugando el liderazgo de Tabaré y porque el contexto externo puede ser distinto.
En segundo lugar, me parece que estas preocupaciones son compartidas. Se quiere evitar una polarización, no porque el instituto de las elecciones internas sea malo, sino porque en el cuadro político en que se darían es altamente probable que fueran elecciones muy confrontativas.
Generarían un atrincheramiento en dos bloques que no nos parece bueno para ganar las elecciones, o sea, para habilitar una maniobra de cambio de postura del electorado inmediatamente después del resultado de la interna, a tan poco de las elecciones nacionales.
Los partidos tradicionales son más propensos a hacerlo, pero en algunos casos han fracasado rotundamente.
Entonces las internas pueden ser un mecanismo democrático muy bueno, que en algunos marcos pueden ser un éxito y en otros un fracaso rotundo.
Lo que preferimos, entonces, es que el congreso adopte decisiones. Si se cumplen estos requisitos, no es una cuestión de principios quién va a ser primero y quién segundo.

¿Si es Astori o si es Mujica?

Los nombres en danza si van en un orden o en el contrario, para nosotros no es la cuestión esencial. La cuestión es si la fórmula está armada de tal manera que cumpla con los objetivos. Tampoco sirve una fórmula de consenso para una derrota.
Es un tema harto difícil y por eso todo esto es mucho más delicado que una cuestión de nombres e incluso de programa.
Hay que tener en cuenta el presumible impacto en un escenario distinto al actual, porque dentro de un año, en un escenario de confrontación electoral con los partidos tradicionales, lo que uno se imagina que le dan las encuestas ahora no es el resultado posterior.
Una cosa es en frío y otra cosa en el fragor de una campaña. Dependerá de la habilidad de los integrantes de la fórmula y de la fuerza política para conquistar el electorado.

Ahora, todo indica que el PCU no va a llevar una dupla encabezada por Astori. El margen de acuerdo se acota.

Yo le puedo decir hasta dónde llegamos. Sí podemos prever que un fracaso del congreso en su capacidad para adoptar decisiones desencadenaría dinámicas de todo tipo.
Sería interpretado por los ciudadanos frenteamplistas como incapacidad de sus dirigentes y sería una frustración muy fuerte, que colocaría al Frente en inferioridad de condiciones.
Entonces, si se dice “vamos a internas”, se va a abrir espacio para que aparezcan otras candidaturas y para que el movimiento de la reelección cobre una fuerza impresionante en muy poco tiempo.

¿Y, concretamente, qué significa el fracaso del congreso para usted?

El fracaso es no resolver una fórmula de consenso con estos criterios.
Es decir, una buena fórmula, aceptada como la propuesta que el Frente decide institucionalmente llevar adelante.
Los tiempos juegan de manera muy diferente para el gobierno y la oposición.

¿El freno a las internas no deja entrever un excesivo temor al debate y a los costos electorales?

En definitiva, parece primar el acuerdo de cúpula entre pocos dirigentes.
No tanto así, porque los congresos representan a mucha gente. Acá hay que conjugar la demanda del ciudadano con las características de la fuerza política. Esto no es un partido de fútbol o una penca.
Si el Frente se dicotomiza deja de ser un frente. (Una interna) puede implicar más margen para el ciudadano, pero puede pasar que la fuerza política como tal se inviabilice, y no sólo pierda las elecciones sino que hipote-que su futuro.

¿Y no será que los sectores no representados en los dos bloques temen perder protagonismo?

Se pueden decir muchas cosas, pero si el Frente pierde, por cómo juega en el escenario político, y si pierde la diversidad básica, pierde un elemento medular. Esta es una convicción compartida por mucha gente.
Acá hay una coalición. ¿Y cómo se puede sobrellevar una interna? No tenemos experiencia, porque o no tuvimos internas o tuvimos una, don-de la diferencia que había era tan abismal entre un candidato y el otro, que la coalición se expresaba detrás del candidato mayoritario. Internacionalmente también hay distintas experiencias.
Entonces, no se puede tener el dogma de decir cualquier interna es buena, porque si en el camino se disuelve un partido al ciudadano se le aporta poco.

¿Qué pasa si las dirigencias llegan a un determinado nivel de acuerdo y luego las bases no actúan en consecuencia?

Ese tipo de dinámica puede darse. Lo que sucede es que los sectores han tenido mucho peso en todo el proceso.
Normalmente, cuando se llega a situaciones un poco límite, y se tiene que tomar determinado tipo de decisiones, los sectores tienen una gravitación muy importante.
Y acá hay una conciencia, que va creciendo, en cuanto a que estamos en un punto muy delicado. A este congreso hay que llegar con la carga de que está todo en juego: la viabilidad de la fuerza política, el triunfo electoral y la continuidad de un proyecto.
Y la solución final quizá no conforme a todo el mundo un cien por ciento, pero puede ser la decisión más sabia. Si se fracasa en esa tentativa, vendrán otras.

Pero los tiempos para posicionar a un tercer candidato parecen ser cada vez más acotados y la reelección no sólo es un camino muy complejo sino que implicaría una impactante marcha atrás…

Sobre un tercer nombre no tenemos decisión.
En segundo lugar, el tema de la reelección ya comenzó a instalarse. Hay un montón de gente que está diciendo “esto no me satisface y no cierra”.
La única figura capaz de concitar adhesiones en todos los puntos del espectro es Vázquez, y entonces arrancó un movimiento.
Si el congreso fracasa y se ve que la fuerza política va hacia la derrota electoral, ese movimiento de ciudadanos en el curso del verano llega a las 300 mil firmas. Se recogen y se terminó. Ahí la decisión será del presidente.
Hasta ahora lo he escuchado decir que no, pero si hay 300 mil que se lo piden, allí podría hacer un pronóstico y no equivocarme.
El sentimiento de disgusto sobre el proceso de elección del presidente del Frente quedó como un trauma interno que no se quiere repetir. Y mucho menos en un escenario donde lo que está en juego es de mucha mayor envergadura.

Las críticas de la oposición y de los medios a esa marcha atrás del presidente serían furibundas.

Sí, es posible. Todo depende del aval que se tiene de la ciudadanía. Es un problema de opinión pública, de decisión ciudadana. Es una situación muy compleja porque hay muchas fuerzas en juego.

¿Es el escenario más complejo que ha tenido el Frente Amplio?

Creo que es uno de los más complejos. Hubo algunos muy complejos en lo departamental. Esos son los términos del dilema. No hay que perder los objetivos y tener mucha flexibilidad a la hora de decidir nombres.

Mujica ve reelección como ‘un problema’. Astori insiste en que Vázquez no debe ser candidato

La posibilidad de que el presidente Tabaré Vázquez acepte ser reelecto no es bien vista por los líderes del MPP, José Mujica, y de Asamblea Uruguay, Danilo Astori.

“Yo no le voy a pedir al presidente una definición sobre la reelección. Ese es un tema propio”, dijo Mujica ayer en rueda de prensa.

Interrogado respecto a cual será su actitud, si finalmente el Frente Amplio resuelve apoyar la reelección, Mujica respondió: “por mi parte no va a correr el agua al río.
Yo mismo lo plantee hace más de tres años, porque entendía que nos resolvía el problema. Ahora, tendríamos un problema más, pero todo va a ser muy entretenido”, subrayó el líder tupamaro en tono irónico.

Por su parte, Astori, al visitar ayer la ciudad Fray Bentos, recordó que Vázquez aseguró en varias oportunidades que no iba a aceptar la reelección.
“Y tengo la opinión del presidente (que) ha manifestado en una gran cantidad de oportunidades que no acepta esta situación, incluso lo ha hecho con conceptos muy profundos como evitar la división del país”, afirmó Astori.
Opinó que la campaña de recolección de firmas apoyando la reelección del presidente, “está muy bien”.
“Si ellos sienten que deben promover las reelección, están en todo su derecho de hacerlo, no hay por qué preocuparse”, expresó.
Sin embargo, el líder de Asamblea Uruguay no arriesgó una opinión en caso de que se logren las firmas necesarias para promover una reforma constitucional que habilite la reelección. Eso “se verá”, se limitó a decir Astori.
“Yo tengo que respetar la postura (del presidente). Tengo que estar a lo que el presidente disponga”, aseguró.
Astori encabezó anoche en el Centro de Choferes de Fray Bentos un acto que contó con la presencia de unas 200 personas, donde claramente sobresalían dirigentes de sectores como el MPP.
Respecto al anuncio formulado por la Vertiente Artiguista, el PCU y el Partido Socialista, sobre que no van a apoyar una elección interna, Astori recalcó la necesidad de “hacer esfuerzos para lograr acuerdos que legitime el congreso del Frente”.
No admitió ni rechazó la versión de que no aceptaría ser candidato a la vice.

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