domingo, 28 de diciembre de 2008

Poder y democracia no van de la mano

Por John Vandaele

AMSTERDAM (IPS) El poder y la democracia no van de la mano en las organizaciones internacionales. Las más poderosas son las menos democráticas. Pero, lentamente, eso está cambiando.

¿Puede ser democrática una institución multilateral si países como Bélgica u Holanda, con 10 o 16 millones de habitantes respectivamente, tienen más poder que, por ejemplo, India, con 1.100 millones?

¿Puede ser democrática una institución mundial si los representantes elegidos en las urnas por los ciudadanos de los estados miembros apenas son capaces de controlar lo que dicen los delegados de sus países en su nombre?

Estas preguntas son fundamentales para determinar la legitimidad de las instituciones internacionales.

Las instituciones internacionales más poderosas tienden a exhibir las peores credenciales democráticas: la distribución del poder entre los países es más desigual, y la transparencia, y por lo tanto el control democrático, es pésima.

Las instituciones poderosas no sólo producen normas, sino que también pueden obligar a los países a respetarlas. El Consejo de Seguridad, principal órgano de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tiene la facultad de adoptar sanciones económicas e incluso militares si un país no respeta sus resoluciones.

Así que el Consejo ostenta un poder realmente duro, pero el proceso de elaboración de normas y su aplicación se ven sesgados por la facultad de veto de sus cinco miembros permanentes.
A China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia se les confirió el poder de bloquear cualquier norma que no les guste. Esto significa que países que equivalen a 30 por ciento de la población mundial guían el destino del Consejo.

Y como Estados Unidos fue el responsable de 13 de los 16 vetos que se impusieron en los últimos 15 años, puede afirmarse que cinco por ciento de la población mundial tiene una influencia desproporcionada en el más poderoso de los órganos de la ONU.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) también es poderosa. Primero, porque establece muchas normas. El gran acuerdo mundial de comercio de 1994 contenía 26.000 páginas de reglas, principalmente sobre cuán abierto o cerrado debía ser cada país ante los productos y servicios del resto.

Todos los miembros de la OMC deben aceptar, cual más, cual menos, la totalidad de las reglas impuestas por la institución.

Y si un miembro de la OMC no respeta esas normas, y, por ejemplo, aplica aranceles más elevados de lo permitido, otro puede presentar una demanda contra el perpetrador y una suerte de tribunal de la organización juzgará el asunto.

El órgano de resolución de disputas tarda aproximadamente dos años en resolver casos. Al ganador se le otorga el derecho a castigar al país que transgredió las reglas mediante una sanción comercial—habitualmente un arancel a las importaciones—que perjudica al perpetrador en la misma medida en que fue perjudicada la víctima.

A través de este mecanismo, la OMC hace que los países cumplan con sus normas.
Esto es bastante excepcional entre las instituciones internacionales. Así que la OMC es poderosa, pero ¿también es poco democrática? Bueno, la distribución del poder sí es bastante democrática. Es “un país, un voto”, y en el mundo real eso no es tan malo. Por supuesto, no es muy democrático que el diminuto Luxemburgo tenga tanto poder como China.

En principio, sería mejor si los votos se basaran sobre la población. ¿Acaso no deberían tener todos el mismo peso político? Pero eso significaría que China e India ostentarían 40 por ciento de los votos en todas las instituciones. Creo que el mundo no está listo para eso.

Por ahora, el sistema de “un país, un voto” no es tan malo, porque en la práctica los grandes países tienen los medios para asegurarse de que su voto tenga más peso que el de los más pequeños.
Con “un país, un voto”, los países en desarrollo poseen una clara mayoría en la OMC. Sin embargo, hasta el último acuerdo mundial de comercio de 1994, Canadá, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea podían dominar las negociaciones porque eran muy técnicas y tenían procedimientos muy opacos. Eso está cambiando desde 2003.

El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) tienen poder sobre los países que necesitan su dinero. Los países ricos pueden prestarlo en el mercado privado o a sus propios ciudadanos.
Pero durante mucho tiempo, la mayoría de las naciones en desarrollo que necesitaban dinero no tenían otra opción que recurrir a estas instituciones surgidas de los acuerdos firmados en la localidad estadounidense de Bretton Woods, en julio de 1944.

A cambio de sus préstamos, el FMI y el Banco Mundial impusieron reglas sobre lo que, según esas instituciones, constituía una buena política. Si los países no cumplían, no recibían el dinero.
La distribución del poder entre los países es desigual. Los países ricos, con un sexto de la población mundial, tenían 60 por ciento de los votos, pero no necesitaban a las instituciones de Bretton Woods.

Los países pobres tenían que arreglárselas con apenas 40 por ciento de los votos. En abril, tres por ciento de los votos pasaron de las naciones industrializadas al mundo en desarrollo.
La situación es diferente en organizaciones internacionales que establecen reglas sociales y ambientales del mundo. La gobernanza ecológica consiste en una serie de Acuerdos Ambientales Multilaterales (conocidos por el acrónimo MEA, en inglés).

La gobernanza social se procesa mediante convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otras sobre derechos humanos. Contrariamente a la OMC, donde los miembros deben tolerar todas las normas, los países pueden decidir qué MEA o convención laboral o de derechos humanos ratifican o no.

Y aunque ratifiquen un acuerdo, no hay sanciones si no lo cumplen. Así que las reglas sociales y ecológicas del mundo tienden a ser muy blandas. Pero las organizaciones que las crean e intentan implementarlas funcionan bastante democráticamente.

En las conferencias de las partes que rigen los MEA, a cada país le corresponde un voto. Lo mismo ocurre en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En la OIT, cada país tiene cuatro votos: dos para el gobierno, uno para los sindicatos y otros para las organizaciones de patronos.
De hecho, desde su creación en 1919, la OIT trabaja con socios sociales. Por este motivo es bastante transparente. Con esos socios tan involucrados, es prácticamente imposible jugar a las escondidillas.

Casi todas las reuniones de la OIT son abiertas. Así que tanto para los representantes electos como para el público en general es fácil saber qué se está diciendo allí.

Lo mismo ocurre con los MEA y el Consejo de Derechos Humanos. Varios funcionarios dicen que la OIT y las convenciones de derechos humanos dependen de la ayuda de la sociedad civil para su implementación.

Por otro lado, el FMI y el Banco Mundial siempre han sido más reservados: las actas de las sesiones de sus directivas permanecen envueltas en un manto de secreto durante 10 años.
La OMC también es bastante opaca. No es tan fácil saber quién dice qué. Sus procedimientos son informales.

El Consejo de Seguridad es diferente: todos pueden saber la posición de los distintos miembros en cada una de las votaciones. Basta chequear el sitio web de la ONU. Pero, generalmente, las instituciones más poderosas son las menos democráticas.

• John Vandaele, periodista de la revista belga Mo*, es autor de varios libros sobre globalización. El más reciente, publicado en 2007, es “The Silent Death of Neoliberalism” (“La silenciosa muerte del neoliberalismo”). (FIN)

sábado, 20 de diciembre de 2008

«Hay mucha mitología que tenemos que desmontar»

Noam Chomsky


Entrevista realizada por Simone Bruno y difundida por ALAI (Agencia Latinoamericana de Información).

¿Cómo explicar que mucha gente vio llegar la crisis actual, pero quienes están a cargo de los gobiernos y de las economías no estaban preparados?

– Las bases para la crisis son predecibles. Un factor constitutivo de la liberalización financiera es que habrá crisis frecuentes y profundas. De hecho, desde que la liberalización financiera fue instituida hace cerca de 35 años, se ha establecido una tendencia a incrementar la regularidad de las crisis, y crisis cada vez más profundas. Las razones son intrínsecas y entendidas: tienen que ver fundamentalmente con las bien conocidas ineficiencias de los mercados. Así, por ejemplo, si usted y yo hacemos una transacción, digamos que me vende un coche, podemos hacer un buen negocio para nosotros mismos, pero no consideramos el efecto sobre otros. Si le compro un coche, aumenta el uso de la gasolina, aumenta la contaminación, aumenta la congestión, etcétera. Pero no contamos esos efectos. Esto es lo que los economistas llaman externalidades, y no se cuentan en los cálculos del mercado.

Estas externalidades pueden ser enormes. En el caso de las instituciones financieras son particularmente grandes. La tarea de una institución financiera es tomar riesgos. Si es una institución financiera bien manejada, digamos Goldman Sachs, considerará los riesgos para sí misma, pero la frase crucial aquí es “para sí misma”. No considera los riesgos sistémicos, los riesgos para el conjunto del sistema, si Goldman Sachs tiene una pérdida sustancial. Y lo que eso significa es que esos riesgos son subvalorados. Se toman más riesgos de los que deberían tomarse en un sistema eficiente que tiene en cuenta todas las implicaciones. Es más, esta fijación errónea de precios se integra simplemente como parte del sistema del mercado y de la liberalización de las finanzas.

Como consecuencia de la subvaloración de los riesgos, éstos llegan a ser más frecuentes y, cuando hay fracasos, los costos son más altos que lo considerado. Las crisis llegan a ser más frecuentes, al tiempo que suben en escala a medida que el alcance y la gama de las transacciones financieras aumentan. Por supuesto, todo esto se amplifica aún más por el fanatismo de los fundamentalistas del mercado que desmontaron el aparato regulador y permitieron la creación de instrumentos financieros exóticos y opacos. Es una clase de fundamentalismo irracional, porque queda claro que el debilitamiento de mecanismos regulatorios en un sistema de mercado incorpora un riesgo de crisis desastrosa. Se trata de actos sin sentido, salvo para el interés a corto plazo de los amos de la economía y de la sociedad. Las corporaciones financieras pueden, y lo han logrado, cosechar enormes ganancias a corto plazo al emprender acciones extremadamente aventuradas, incluyendo especialmente la desregulación, que hacen daño a la economía general, mas no a ellas, por lo menos en el corto plazo, que es lo que orienta la planificación.

No se podía predecir el momento exacto de una crisis severa, ni se podía predecir el alcance exacto de la crisis, pero que vendría una era obvio. De hecho, se han registrado crisis serias y repetidas durante este período de desregulación creciente. Sólo que hasta ahora no habían golpeado tan duramente en el centro de la riqueza y del poder, sino que han golpeado sobre todo en el Tercer Mundo.

Veamos el caso de Estados Unidos. Es un país rico, pero para una mayoría sustancial de la población, los últimos treinta años probablemente figuren entre los peores de la historia económica norteamericana. No ha habido crisis masivas, guerras grandes, depresiones, etc. Sin embargo, los salarios reales han estado prácticamente estancados para la mayoría durante treinta años. Para la economía internacional, el efecto de la liberalización financiera ha sido bastante dañino. Se podía leer en la prensa que los treinta años pasados, los del neoliberalismo, han mostrado el mayor descenso de la pobreza en la historia del mundo, un enorme crecimiento, etc., y esto tiene algo de cierto; pero lo que falta decir es que el descenso de la pobreza y el crecimiento han ocurrido en países que hicieron caso omiso de las reglas neoliberales. Los países que observaron las reglas neoliberales han sufrido gravemente. Así, hubo un gran crecimiento en Asia del este, pero no hicieron caso de las reglas. En América Latina, donde observaron las reglas rigurosamente, fue un desastre.

Joseph Stiglitz escribió recientemente en un artículo que esta última crisis marca el fin del neoliberalismo; y Chávez, en una rueda de prensa, dijo que la crisis podría ser el final del capitalismo. ¿Cuál cree que está más cercano a la verdad?

– Primero, debemos tener claro que el capitalismo no puede terminar, porque nunca comenzó. El sistema en el que vivimos debe llamarse capitalismo de Estado, no simplemente capitalismo. En el caso de Estados Unidos, la economía se apoya muy fuertemente en el sector estatal. Por el momento, hay mucha angustia sobre la socialización de la economía, pero eso es sólo una broma pesada. La economía avanzada, la alta tecnología y similares siempre han dependido ampliamente del sector dinámico de la economía estatal. Es el caso de la informática, Internet, los aviones, la biotecnología, casi todo lo que está a la vista. El MIT (Massachusetts Institute of Technology), desde donde le estoy hablando, es una especie de embudo, en el cual el público vierte el dinero y de allí sale la tecnología del futuro, que será entregada al poder privado para que saque las ganancias. Por tanto, tenemos un sistema de socialización de los costos y riesgos y privatización del beneficio. Y eso no sólo en el sistema financiero, sino en toda la economía avanzada.

De modo que, para el sistema financiero, probablemente el resultado será más o menos como lo describe Stiglitz. Es el final de una cierta era de la liberalización financiera conducida por el fundamentalismo de mercado. El Wall Street Journal lamenta que Wall Street, como la hemos conocido, ha desaparecido con el derrumbe de la banca de inversión. Y se darán algunos pasos hacia la regulación. Eso es cierto. No obstante, las propuestas que se están formulando, por extensas y severas que sean, no cambian la estructura de las instituciones básicas subyacentes. No hay ninguna amenaza al capitalismo de Estado. Sus instituciones fundamentales seguirán siendo las mismas, quizás incluso sin remezones. Pueden reacomodarse de varias maneras, algunos conglomerados podrían absorber otros, algunos incluso podrían ser seminacionalizados tibiamente, sin que ello afecte mayormente a la monopolización privada de la toma de decisiones. De todos modos, tal como van las cosas, las relaciones de propiedad y la distribución de poder y riqueza no cambiarán significativamente; si bien la era del neoliberalismo, vigente desde hace unos 35 años, seguramente será modificada de manera significativa.

Dicho sea de paso, nadie sabe el grado de gravedad que alcanzará esta crisis. Cada día trae nuevas sorpresas. Algunos economistas predicen una verdadera catástrofe. Otros piensan que puede ser remendada con un trastorno modesto y una recesión, que probablemente será peor en Europa que en EE UU. Pero nadie lo sabe.

– ¿Piensa usted que veremos algo parecido a la depresión, con la gente sin trabajo haciendo largas colas para conseguir alimentos, en EE UU y en Europa? Y de ser así, ¿veremos una gran guerra para reponer a las economías en pie, o una terapia de shock? O si no, ¿qué?

– No creo que la situación sea comparable con el período de la Gran Depresión, aunque hay algunas semejanzas con esa época. Los años veinte eran también un período de especulación salvaje y de una enorme expansión del crédito y de los préstamos, con la creación de una enorme concentración de riqueza en un sector muy pequeño de la población, y la destrucción del movimiento sindical. En esto hay semejanzas con el periodo actual. Pero también hay muchas diferencias. Existe un aparato mucho más estable de control y regulación que resultó del New Deal, y aunque se ha erosionado, buena parte de él permanece intacto. Además, ya se comprende que los tipos de políticas que se veían como extremadamente radicales en el período del New Deal ahora son más o menos normales.

Así, por ejemplo, en el reciente debate presidencial, John McCain, el candidato de la derecha, propuso medidas tomadas del New Deal para afrontar la crisis de vivienda. Se comprende que el Gobierno debe asumir un papel importante en la gestión de la economía y, de hecho, tienen cincuenta años de experiencia en ella para los sectores avanzados de la economía.

Mucho de lo que se lee sobre esto es pura mitología. Por ejemplo, leemos que la creencia apasionada de Reagan en el milagro de los mercados ahora está siendo atacada, dado que a Reagan se le ha asignado el papel del Gran Sacerdote de la fe en los mercados. De hecho, Reagan fue el presidente más proteccionista de la historia económica estadounidense de la posguerra. Él aumentó las barreras proteccionistas más que todos sus precursores juntos. Convocó al Pentágono a desarrollar proyectos para entrenar a administradores norteamericanos rezagados en métodos avanzados de producción japoneses. Puso en marcha uno de los salvamentos bancarios más grandes de la historia norteamericana, y conformó un conglomerado basado en el Estado para tratar de revitalizar la industria de semiconductores. De hecho, él creía en un Gobierno poderoso, de intervención radical en la economía. Cuando digo Reagan, me refiero a su Administración; lo qué él creyó sobre todo esto, si creyó algo, realmente no lo sabemos, y no es muy importante.

Hay mucha mitología que tenemos que desmontar, incluyendo lo que se dice del gran crecimiento y la reducción de la pobreza. En el propio EE UU, en la medida en que sí se aplicaron las reglas neoliberales, éstas fueron bastante dañinas para la mayoría de la población. Viendo más allá de la mitología, podemos percibir que una economía capitalista de Estado que, particularmente desde la Segunda Guerra Mundial, ha dependido muy fuertemente del sector estatal, ahora está volviendo a depender del Estado para el manejo del sistema financiero que se derrumba. Por ahora no hay señales de que se producirá nada parecido al desplome de 1929.

Entonces, ¿no considera que nos encaminamos hacia un cambio en el orden mundial?

– Existen cambios muy significativos en el orden mundial y esta crisis quizás contribuirá a ellos. Pero se han puesto en marcha desde hace algún tiempo. Uno de los cambios más grandes en el orden mundial lo estamos viendo ahora en América Latina. Se dice que esta región es el patio trasero de EE UU y que desde hace tiempo EE UU la maneja. Pero esto está cambiando. Apenas hace algunas semanas, a mediados de septiembre, se dio una ilustración muy dramática de ello. El 15 de septiembre hubo una reunión de UNASUR, la Unión de Naciones Suramericanas, a la que acudieron todos los gobiernos suramericanos, incluido el de Colombia, el favorito de EE UU. Tuvo lugar en Santiago (Chile), otro favorito de EE UU. La reunión terminó con una declaración muy contundente en apoyo a Evo Morales, presidente de Bolivia, y en rechazo a los elementos cuasi-secesionistas en ese país, los cuales cuentan con el apoyo de Estados Unidos.

Hay una lucha muy significativa en Bolivia. Las élites se están movilizando por la autonomía y quizás la secesión, y han llegado a niveles fuertes de violencia, con la evidente aprobación de EE UU. Pero las repúblicas suramericanas asumieron una postura firme, en apoyo al Gobierno democrático. La declaración fue leída por la presidenta Bachelet, de Chile, una favorita de Occidente. Evo Morales respondió agradeciendo a los presidentes su respaldo, a la vez que señaló, correctamente, que ésta era la primera vez en 500 años que América Latina había tomado su destino en sus propias manos, sin la interferencia de Europa ni, sobre todo, de EE UU. Ése es un símbolo de un cambio muy significativo que está en curso, a veces llamado la marea rosada. Fue tan importante, que la prensa estadounidense no lo contó. Hay una oración aquí y allí en la prensa que anota que algo sucedió, pero suprimen totalmente el contenido y la importancia de lo que sucedió.

Esto es parte de un proceso a largo plazo, en el cual Suramérica está comenzando a superar sus enormes problemas internos y también su subordinación a Occidente, principalmente a Estados Unidos. Suramérica también está diversificando sus relaciones con el mundo. Brasil tiene relaciones cada vez mayores con Sudáfrica e India, y particularmente con China, que está cada vez más involucrada, mediante inversiones e intercambios, con los países latinoamericanos. Son procesos extremadamente importantes que ahora están comenzando a llegar también a América Central.

Simone Bruno es periodista italiano, radicado en Colombia.

viernes, 12 de diciembre de 2008

LEVE DESACELERACIÓN EN LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL.

La producción industrial se desaceleró levemente en octubre, según las últimas cifras divulgadas esta tarde por el Instituto Nacional de Estadística. Análisis de Price WaterHouseCoopers

Esta noticia se publicó en Observador.com. Queremos hacer junto con nuestros lectores, algún análisis sobre la forma y el contenido de esta nota.

El primer aspecto, refiere a la palabra “desaceleración”. Recordamos perfectamente de nuestros profesores de física. Que cuando un objeto está acelerado es porque aumenta su velocidad y cuando desacelera disminuye la misma, pero no se infiere que vaya a detenerse. Si vamos a 100km/h y “desaceleramos” y pasamos a 80km/h, para nada implica que esa velocidad no surta algún efecto no deseado.

Nuestro país ha experimentado en los últimos años tasas de crecimiento absolutamente inéditas para el mismo, pero simultáneamente creció en ese período más de lo que creció la región en su conjunto. Pero además, no fue en un período corto, sino que fue un crecimiento continuado durante los 4 años y medio de gobierno.

El crecimiento se mide en términos de porcentajes. Se sabe que a medida que aumenta el período analizado, ningún país ha mantenido en la historia, tasas de crecimiento cada vez mayores en el largo plazo. Pues la base para el siguiente porcentaje es cada vez mayor. Si el primer año se toma base 100 y se crece un 20%, al siguiente se parte del 120%, anterior y otro 20% significaría llegar a 144 y así sucesivamente.

Es decir que aunque no hubiera existido la recesión global, este país no podría haber mantenido por mucho tiempo, las mismas y enormes tasas de crecimiento.

La industria en su conjunto presentó un incremento interanual – es decir en comparación con octubre de 2007 - de 12,5% en su producción, cifra algo menor a la de setiembre cuando el incremento había sido de 13,2%.

Por lo tanto si se mide la “aceleración” en porcentajes, que se haya pasado en plena crisis del 13,2% al 12,25%, no sólo no es malo, sino que es un verdadero éxito!!

Y lo que debería titular un periódico que respetara a sus lectores, sería algo así como: “A PESAR DE LA CRISIS, URUGUAY CONTINÚA CRECIENDO A TASAS ALTÍSIMAS.”

Excluyendo la actividad de la refinería de Ancap, se pasó de un crecimiento de 14,8% en setiembre a uno de 13,7% en octubre, todas cifras comparadas con un año atrás.

Y a nivel sectorial siguen siendo las mismas las industrias afectadas por la crisis. En meses anteriores veíamos por ejemplo lo que ocurría con las curtiembres, los textiles.

Se dice:” las mismas industrias afectadas por la crisis” pero no se dice a qué porcentaje del total de lo producido representan.

Las curtiembres y las textiles hace mucho tiempo que trabajan casi exclusivamente para el exterior.

En términos generales venimos observando comportamientos similares en los últimos meses. En octubre en particular la rama industrial con mayor incidencia en la desaceleración del sector fue “Industrias metálicas básicas”, que presentó una caída de 31% en su producción.

Otras divisiones que también incidieron negativamente fueron las curtiembres y la producción textil, que presentaron caídas en su producción de 12% y 20% respectivamente, respecto a un año atrás.

Como comentabas, estas ramas ya venían siendo afectadas en los últimos meses como consecuencia de la caída de la demanda externa. En el acumulado hasta octubre, la rama más afectada es la de curtiembres, que presenta una caída de 14% respecto a enero-octubre de 2007.

Para aumentar el efecto “negativo” se comenta por tres veces lo de las curtiembres y textiles en párrafos aislados.

Básicamente las ramas que están impulsando el crecimiento de la actividad industrial son las relacionadas a la producción de alimentos y bebidas, y las vinculadas a producción de papel y productos de papel.

Se dice, pero no se destaca, que la producción de alimentos y bebidas, no sólo crece sino que le da como para mantener el crecimiento de la industria toda. Y quien consume alimentos y bebidas es toda la población.

Esto muestra el acierto de esta política económica, que ha aumentado o consolidado el mercado interno, porque se han aplicado políticas económicas claramente distributivas, hay muy poquitos que pueden decir, que están peor que en 2005.

Es decir el país ha crecido y SIGUE CRECIENDO y ha aumentado el poder adquisitivo de la población.

En octubre estas divisiones continuaron presentando crecimientos importantes en su producción. Por un lado, la industria alimenticia –con un importante peso dentro de la industria- creció 17% en términos interanuales.

Por su parte, al producción de papel continuó creciendo a tasas muy elevadas, siendo la rama con mayor incidencia positiva en el crecimiento de la industria en su conjunto debido a la planta de celulosa.

Con el último dato de octubre, la producción industrial acumula un crecimiento de 15,2% en el año, cifra muy superior al 4,5% acumulado en igual período de 2007.

Sin embargo, descontando la actividad de la refinería de ANCAP, el resto de la industria creció a un menor ritmo, 11%, aunque es una cifra igualmente elevada.

Ahora bien, si además excluimos el efecto de la planta de celulosa, en enero-octubre el resto de la industria creció 4,5%, cifra bastante menor al aumento registrado el año pasado.

El señor que redactó esta nota, debe rezar a diario, a todos los santos que conoce, para que la crisis global nos aplaste a todos.¡Qué no hubieran dado los “rosados” por tener un crecimiento del 4,5%!!

La industria no muestra cifras tan favorables como las observadas a comienzos de año.

Si bien la actividad industrial aún muestra dinamismo en algunos sectores, en la segunda mitad del año el ritmo de crecimiento ha disminuido: mientras en el primer semestre la producción industrial creció a una tasa interanual promedio de 18,5%, el crecimiento en octubre fue bastante menor, de 12,5% como decíamos, incidido por algunas industrias mientras otras están siendo afectadas en forma considerable por la situación internacional.

Con el último párrafo remató la faena....

jueves, 11 de diciembre de 2008

RECIBIMOS Y PUBLICAMOS...

PROPUESTAS DEL PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO AL 5º CONGRESO.-

Declaración El Vº Congreso del Frente Amplio considera un progreso histórico trascendente para el Uruguay y América Latina el triunfo del 31 de octubre del año 2004 que permitió instalar el 1er. Gobierno Nacional, popular, democrático y transformador en la vida del Uruguay. Destaca ante el mundo que estamos ejerciendo el Gobierno Nacional en base al sostén de las grandes mayorías nacionales, con absoluto respeto por los derechos y garantías constitucionales que el pueblo uruguayo y sus organizaciones supimos defender y reconquistar, cuando fue preciso.-

El Vº Congreso compromete el uso de todas las capacidades del Frente Amplio en el apoyo sin condicionamientos a su Gobierno Nacional, hasta el cierre de su ciclo el 1º de marzo del 2010, impulsando desde todos los ámbitos las iniciativas que consoliden, extiendan y profundicen la soberanía y defensa nacional, la defensa de la empresas publicas y la propiedad estatal, comunitaria y nacional, junto a la equidad redistributiva de la renta nacional generada por el trabajo.

El Vº Congreso traslada su saludo solidario, comprometido, a todos los pueblos del mundo, en particular a los latinoamericanos, que están construyendo la gesta mas trascendente desde la que tuvo como protagonistas a los Libertadores. Como el Frente Amplio lo estableció en sus Bases Programáticas fundacional del 5 de febrero de 1971, nos sentimos parte de la lucha de los pueblos del Continente por su liberación nacional y social. Saludamos con emoción los inmensos progresos conquistados a partir de la revolución socialista en Cuba, hace 50 años.

El Congreso destaca la dedicación, integridad y voluntad de progreso de todos y cada uno de los compañeros y compañeras que han ejercido o ejercen hoy el Poder Ejecutivo y Legislativo. Para el Frente Amplio es un orgullo contarlos ente sus filas, una parte no menor de la confianza en la construcción y reconstrucción actual y futura del país.

El Vº Congreso destaca frente a la población del país y a los pueblos del mundo el honor para esta fuerza política de contar entre sus filas con el compañero Presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez, gestor el 1er. Gobierno democrático de Montevideo en 1990. El Presidente de todos y todas los uruguay@s ha sido un factor esencial para la unión de la nación y la lucha por el bienestar y los derechos de los uruguayos.

El Vº Congreso traslada al compañero Tabaré Vázquez su más profundo sentimiento de apoyo a su sólida función dirigente y profundo sentido en el uso del poder para la defensa y en beneficio de los hermanos y hermanas que mas lo necesitan.-

El Congreso destaca la extensión y arraigo en todos los ámbitos de la vida nacional de los derechos sociales y sindicales de los trabajadores del Uruguay. Destaca el ejercicio pleno de los derechos a la organización sindical desde los trabajadores de las forestales, pasando por los domiciliarios, policías o del comercio. Una transformación democrática profunda, producto del accionar de los trabajadores y de la vigencia efectiva de la nueva legislación promovida por el Gobierno Nacional y por nuestro Frente.-

Destacamos el funcionamiento transparente de los Consejos de Salarios, el progreso notorio del trabajo regulado, la disminución importante de la desocupación, la recuperación del nivel de ingresos para cientos de miles de trabajadores, la reducción de la semana laboral sin afectar el salario, los avances en la extensión y progresos en la educación pública e implantación del Sistema Nacional Integrado de Salud, junto a la obra trascendente realizada desde el Ministerio de Desarrollo Social para el progreso de la equidad social, la igualdad y derechos de todo los ciudadanos, sin excluidos.-

El Vº Congreso Nacional del Frente Amplio se conmueve al saludar a los trabajadores organizados en los sindicatos y el PIT CNT que hace poco mas de dos años tuvieron la decisión de movilizarse en defensa de las garantías constitucionales y el pleno ejercicio del Gobierno Nacional ante el lock out promovido por la organización de propietarios de camiones con apoyo de la Asociación y Federación Rural. El Frente Amplio nunca olvidará – como esta oportunidad lo reafirma – que su destino estuvo y estará absolutamente unido al que forjan día a día los trabajadores y trabajadoras organizados de nuestro país.-

En este fin de año 2008, el Vº Congreso trasmite a todos que esta fuerza política se compromete a elevar su vida y funcionamiento político para continuar ganando la confianza y el apoyo de las grandes mayorías nacionales. Sabemos nosotros, conocen los uruguayos, que no siempre hemos podido ponernos a la altura de las necesidades. Asumimos nuestra responsabilidad frente a la historia y al pueblo uruguayo de representar la continuidad de la lucha comenzada por nuestro pueblo hace dos siglos. Estamos expuestos a la inteligencia de nuestro pueblo, a su voluntad y necesidades, que son la justificación de nuestra fundación y permanencia en la vida del Uruguay.-

Saludamos a las delegaciones fraternales del mundo, integradas a nuestro Congreso. Saludamos a los Gobiernos progresistas, nacionalistas, antiimperialistas y revolucionarios, hermanos en nuestra lucha por la liberación nacional y social.- El Frente Amplio reafirma su solidaridad y compromiso en la defensa de la especie, la naturaleza, el universo, frente a las guerras de ocupación y la explotación de continentes, naciones y sociedades por el imperialismo norteamericano y sus aliados. Saluda la iniciativa e intervención de una parte importante del pueblo de EE UU en procura de un cambio de progreso democrático en esa gran nación.- Compartimos el destino común con todos los pueblos, sabremos preservar y extender la función de los organismos de unión regional y continental que vamos construyendo en la marcha. Manifestamos nuestra profunda confianza en que el devenir histórico, con nuestra participación militante, será venturoso para todos y todas.-

Montevideo, Uruguay, 16 de diciembre del 2008.-

domingo, 7 de diciembre de 2008

MINISTRA ARISMENDI LLAMÓ A INTENSIFICAR LA LABOR A LO LARGO DE 2009

La Ministra Arismendi, sostuvo que el centro de la transformación, radica en la optimización de la educación, ya que es imperioso que todos los uruguayos desarrollen sus capacidades y posibilidades de seguir aprendiendo toda la vida. Ese objetivo, dijo, sólo lo asegura el sistema público de educación, por eso es necesaria una educación pública de altísimo nivel, tal como es el caso de nuestros universitarios. Agregó que 2009, es un año en subida, donde existe el compromiso de que el Estado esté en función del bien de toda la sociedad.

La Presidenta del Gabinete de Desarrollo Social y Ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, afirmó que, algunos resultados de las políticas implementadas podrán ser evaluados en el año 2030 y que sería imposible efectuar en media hora una exposición de lo realizado en cuatro años. Por tal motivo, se expondrán los elementos fundamentales, explicó.

Partimos de la base que todas las personas son sujeto de derecho y las únicas diferencias entre ellas son las virtudes y capacidades de cada una. Por tanto, la obligación del Gobierno es generar las condiciones para que los individuos puedan ejercer y gozar esos derechos. Ese es el planteo de los programas, líneas de trabajo y acciones desarrolladas llevadas adelante por el Ministerio, afirmó Arismendi.

El objetivo, es el desarrollo de personalidades libres y de las autonomías críticas de cada ser humano, así como la verdadera participación en cuanto a darnos un momento para reflexionar, dijo.

Tiene que ver con la profundización de la democracia, para lo cual es necesario que las personas tengan capacidad de ejercer sus derechos, organizarse para demandarlos y de participar e incidir con su opinión y acción, en las políticas públicas.

Al mismo tiempo que fue necesario actuar sobre la situación de emergencia, hubo que hacerlo para conformar la estrategia de justicia social, que luego fue el Plan de Equidad, aseguró la Ministra.

La falsa dicotomía entre asistencia y promoción, debía resolverse de manera armoniosa. Asistencia y promoción son complementarios, interactúan. Cuando la persona esta en exclusión total, debe tener primero asistencia para luego realizar la promoción de sus derechos. Se trata de personas que tienen sus vínculos cortados, con su autoestima afectada, que no gozan de los derechos elementales. En ese sentido, se atendieron aspectos que no estaban previstos en el Programa, como la salud ocular y alfabetización, por ejemplo.

Todas las personas tienen derechos a las políticas socioeconómicas, y eso es la universalización. Uruguay tiene tradición de políticas universales, ya que el 80% de sus niños sigue yendo a la escuela pública, cuenta con un sistema público con tradición de concepción democrática, de universalidad, como es el caso del BPS o la solidaridad intergeneracional, también.

Realizar y articular la focalización con las políticas estructurales estratégicas era el gran desafío, eso se logra a través de la interinstitucionalidad. Ella es la clave, la necesidad de la misma fue la causa de creación del MIDES, aseguró Arismendi.

Se articuló la focalización con las políticas estructurales estratégicas. La interinstitucionalidad implica romper con las chacras, desalambrar.

Comenzó con uno de cada 3 uruguayos bajo la línea de pobreza, índice que hoy alcanza a uno de cada 5, y todavía resta mucho por hacer, expresó Arismendi. Hay un tema de una estrategia de Gobierno, articulación de la política económica y la social, dijo Arismendi, y destacó la vigencia de las políticas anticíclicas donde el Estado juega un rol esencial.

La Ministra subrayó que el Gobierno asumió en tiempos de emergencia y al mismo tiempo deja sentadas las bases de políticas estructurales de grandes reformas y de una nueva matriz de protección social. No es el viejo Estado de bienestar, sino del siglo XXI, de crear una nueva red, una matriz de protección social. Ahora deben asentarse las políticas estructurales a largo plazo para que perduren, a través de la legislación y de asignación de fondos.

El entrelazamiento o interinstitucionalidad, dio lugar al Gabinete Social, al Consejo Nacional de Políticas Sociales, a las Mesas Interinstitucionales en todos los departamentos. Permite que las personas que representan las instituciones cumplan con su mandato, afirmó la Ministra. Existe un tema de estrategia gubernamental, de la articulación de la política económica con la social. Existe la necesidad de fortalecer la red solidaria entre la sociedad.

En ese sentido, el Plan de Equidad, entrelazado con la reforma tributaria, trajo redistribución y justicia social. La reforma de la salud a través del Sistema Nacional Integrado de Salud contempla la cobertura médica universal, de calidad y capaz de prevenir en salud. También el FONASA cuenta, ya que ayuda a combatir la pobreza, sentenció.

Arismendi mencionó la reforma de la educación a través de la acción con la ANEP, la labor de los maestros comunitarios, profesores de deporte y recreación, de las aulas comunitarias. Asimismo, la mayor cobertura de CAIFs, y su mayor calidad es un logro alcanzado junto al INAU.

La Ministra mencionó la acción en materia de vivienda, a través del Plan de Viviendas, el PIAI, MEVIR y líneas de garantías de alquileres, planes para estudiantes del interior, parejas con hijos. Según lo establece la Ley de Ordenamiento Territorial, se trata de construir y regularizar pero también de optimizar un territorio que creció de acuerdo a la pobreza y exclusión, agregó.

En cuanto a la seguridad social, se avanzó en legislación, aumento de las pensiones y jubilaciones mas bajas, y aún resta seguir profundizando.

La fuerte apuesta realizada al crecimiento, la salud, la nutrición y la educación a lo largo de la vida es clave, dijo Arismendi. En tanto, el nuevo régimen de asignaciones familiares, permitió cumplir una meta y logró que todas las personas indocumentadas obtuvieran su cédula de identidad.

En cuanto a la educación, considera que el objetivo central es un sistema publico de enseñanza que priorice su calidad. A través del nuevo sistema de asignaciones se promociona que los chicos concurran a la enseñanza media, se partió de unos 10.000 en enero de 2008 y en octubre eran más de 46.400. La calidad de la educación pública debe ser de primer nivel, ese es el centro de todo. Necesitamos que todos tengamos capacidades y posibilidades de seguir aprendiendo toda la vida, y eso sólo lo asegura el sistema público de educación. Necesitamos una educación pública de calidad, de altísimo nivel, tal como es el caso de nuestros universitarios, afirmó.

“Hemos bajado la pobreza y la indigencia, y hemos puesto en marcha difíciles reformas. Hay mucho para mejorar y avanzar y hacer, pero hemos sentado las bases de la interinstitucionalidad y de trabajar en equipo”, agregó.

Finalmente, Arismendi dijo que 2009 es un año en subida, donde existe el compromiso de dejar firme y funcionando el Estado para bien del conjunto de la sociedad. Estamos comprometidos con la transformación de nuestra sociedad, con un Uruguay mejor. En 2009 hay mucho para hacer, la calidad de vida de los niños, adolescentes y adultos depende de la capacidad que tengamos para seguir peleando por dejar un país donde las políticas sociales dialoguen entre ellas, se comuniquen, interactúen, se potencien, se optimicen. Y así podamos lograr mayor cobertura social. En periodo de bonanza construimos ciudadanía para estar más firmes y fuertes y protegidos en los periodos complejos. En esa dirección avanza el país, subrayó la Ministra.

MINISTRA ARISMENDI LLAMÓ A INTENSIFICAR LA LABOR A LO LARGO DE 2009

La Ministra Arismendi, sostuvo que el centro de la transformación, radica en la optimización de la educación, ya que es imperioso que todos los uruguayos desarrollen sus capacidades y posibilidades de seguir aprendiendo toda la vida. Ese objetivo, dijo, sólo lo asegura el sistema público de educación, por eso es necesaria una educación pública de altísimo nivel, tal como es el caso de nuestros universitarios. Agregó que 2009, es un año en subida, donde existe el compromiso de que el Estado esté en función del bien de toda la sociedad.

La Presidenta del Gabinete de Desarrollo Social y Ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, afirmó que, algunos resultados de las políticas implementadas podrán ser evaluados en el año 2030 y que sería imposible efectuar en media hora una exposición de lo realizado en cuatro años. Por tal motivo, se expondrán los elementos fundamentales, explicó.

Partimos de la base que todas las personas son sujeto de derecho y las únicas diferencias entre ellas son las virtudes y capacidades de cada una. Por tanto, la obligación del Gobierno es generar las condiciones para que los individuos puedan ejercer y gozar esos derechos. Ese es el planteo de los programas, líneas de trabajo y acciones desarrolladas llevadas adelante por el Ministerio, afirmó Arismendi.

El objetivo, es el desarrollo de personalidades libres y de las autonomías críticas de cada ser humano, así como la verdadera participación en cuanto a darnos un momento para reflexionar, dijo.

Tiene que ver con la profundización de la democracia, para lo cual es necesario que las personas tengan capacidad de ejercer sus derechos, organizarse para demandarlos y de participar e incidir con su opinión y acción, en las políticas públicas.

Al mismo tiempo que fue necesario actuar sobre la situación de emergencia, hubo que hacerlo para conformar la estrategia de justicia social, que luego fue el Plan de Equidad, aseguró la Ministra.

La falsa dicotomía entre asistencia y promoción, debía resolverse de manera armoniosa. Asistencia y promoción son complementarios, interactúan. Cuando la persona esta en exclusión total, debe tener primero asistencia para luego realizar la promoción de sus derechos. Se trata de personas que tienen sus vínculos cortados, con su autoestima afectada, que no gozan de los derechos elementales. En ese sentido, se atendieron aspectos que no estaban previstos en el Programa, como la salud ocular y alfabetización, por ejemplo.

Todas las personas tienen derechos a las políticas socioeconómicas, y eso es la universalización. Uruguay tiene tradición de políticas universales, ya que el 80% de sus niños sigue yendo a la escuela pública, cuenta con un sistema público con tradición de concepción democrática, de universalidad, como es el caso del BPS o la solidaridad intergeneracional, también.

Realizar y articular la focalización con las políticas estructurales estratégicas era el gran desafío, eso se logra a través de la interinstitucionalidad. Ella es la clave, la necesidad de la misma fue la causa de creación del MIDES, aseguró Arismendi.

Se articuló la focalización con las políticas estructurales estratégicas. La interinstitucionalidad implica romper con las chacras, desalambrar.

Comenzó con uno de cada 3 uruguayos bajo la línea de pobreza, índice que hoy alcanza a uno de cada 5, y todavía resta mucho por hacer, expresó Arismendi. Hay un tema de una estrategia de Gobierno, articulación de la política económica y la social, dijo Arismendi, y destacó la vigencia de las políticas anticíclicas donde el Estado juega un rol esencial.

La Ministra subrayó que el Gobierno asumió en tiempos de emergencia y al mismo tiempo deja sentadas las bases de políticas estructurales de grandes reformas y de una nueva matriz de protección social. No es el viejo Estado de bienestar, sino del siglo XXI, de crear una nueva red, una matriz de protección social. Ahora deben asentarse las políticas estructurales a largo plazo para que perduren, a través de la legislación y de asignación de fondos.

El entrelazamiento o interinstitucionalidad, dio lugar al Gabinete Social, al Consejo Nacional de Políticas Sociales, a las Mesas Interinstitucionales en todos los departamentos. Permite que las personas que representan las instituciones cumplan con su mandato, afirmó la Ministra. Existe un tema de estrategia gubernamental, de la articulación de la política económica con la social. Existe la necesidad de fortalecer la red solidaria entre la sociedad.

En ese sentido, el Plan de Equidad, entrelazado con la reforma tributaria, trajo redistribución y justicia social. La reforma de la salud a través del Sistema Nacional Integrado de Salud contempla la cobertura médica universal, de calidad y capaz de prevenir en salud. También el FONASA cuenta, ya que ayuda a combatir la pobreza, sentenció.

Arismendi mencionó la reforma de la educación a través de la acción con la ANEP, la labor de los maestros comunitarios, profesores de deporte y recreación, de las aulas comunitarias. Asimismo, la mayor cobertura de CAIFs, y su mayor calidad es un logro alcanzado junto al INAU.

La Ministra mencionó la acción en materia de vivienda, a través del Plan de Viviendas, el PIAI, MEVIR y líneas de garantías de alquileres, planes para estudiantes del interior, parejas con hijos. Según lo establece la Ley de Ordenamiento Territorial, se trata de construir y regularizar pero también de optimizar un territorio que creció de acuerdo a la pobreza y exclusión, agregó.

En cuanto a la seguridad social, se avanzó en legislación, aumento de las pensiones y jubilaciones mas bajas, y aún resta seguir profundizando.

La fuerte apuesta realizada al crecimiento, la salud, la nutrición y la educación a lo largo de la vida es clave, dijo Arismendi. En tanto, el nuevo régimen de asignaciones familiares, permitió cumplir una meta y logró que todas las personas indocumentadas obtuvieran su cédula de identidad.

En cuanto a la educación, considera que el objetivo central es un sistema publico de enseñanza que priorice su calidad. A través del nuevo sistema de asignaciones se promociona que los chicos concurran a la enseñanza media, se partió de unos 10.000 en enero de 2008 y en octubre eran más de 46.400. La calidad de la educación pública debe ser de primer nivel, ese es el centro de todo. Necesitamos que todos tengamos capacidades y posibilidades de seguir aprendiendo toda la vida, y eso sólo lo asegura el sistema público de educación. Necesitamos una educación pública de calidad, de altísimo nivel, tal como es el caso de nuestros universitarios, afirmó.

“Hemos bajado la pobreza y la indigencia, y hemos puesto en marcha difíciles reformas. Hay mucho para mejorar y avanzar y hacer, pero hemos sentado las bases de la interinstitucionalidad y de trabajar en equipo”, agregó.

Finalmente, Arismendi dijo que 2009 es un año en subida, donde existe el compromiso de dejar firme y funcionando el Estado para bien del conjunto de la sociedad. Estamos comprometidos con la transformación de nuestra sociedad, con un Uruguay mejor. En 2009 hay mucho para hacer, la calidad de vida de los niños, adolescentes y adultos depende de la capacidad que tengamos para seguir peleando por dejar un país donde las políticas sociales dialoguen entre ellas, se comuniquen, interactúen, se potencien, se optimicen. Y así podamos lograr mayor cobertura social. En periodo de bonanza construimos ciudadanía para estar más firmes y fuertes y protegidos en los periodos complejos. En esa dirección avanza el país, subrayó la Ministra.